Crónica del Tokyo Auto Salon 2017 - Parte 1

De los diferentes eventos que tienen lugar cada año alrededor del mundo, si hay uno que personalmente espero con ansia es el Tokyo Auto Salon. Aquí los coches de alta gama no son el plato principal (para eso está Ginebra) y, aunque es un salón grande, tampoco tiene el tamaño gigantesco del SEMA. Sin embargo, para un enamorado de los coches japoneses y el aftermarket, la capital nipona se convierte, durante 3 días, en lo más parecido al cielo en la Tierra que existe:

los diferentes preparadores presentan sus novedades en cuanto a modificaciones estéticas y de rendimiento se refiere, los grandes fabricantes nipones se aseguran de traer algún concept interesante junto con sus unidades de competición en los diferentes campeonatos de la temporada y los visitantes van de stand en stand admirando los coches que las marcas han preparado para mostrar al mundo de lo que son capaces, todo ello aderezado con un ambientazo JDM imposible de encontrar en ningún otro sitio.

Este año, coincidiendo con el 35 aniversario del salón, en StreetRunners nos propusimos asistir para cubrir el evento y os traemos una crónica cargada de novedades. Aviso: hay muchísimo material y no queremos que os perdáis nada, así que poneos cómodos y disfrutad. Al llegar el viernes me dirijo a la sala de prensa, donde compartía espacio con los grandes del sector como Superstreet o Jalopnik, así como otros medios japoneses. Me gustaría saludar a todos y compartir experiencias, pero hay mucho que hacer, ya habrá tiempo. Me pongo en marcha y tengo el primer contacto con lo que me voy a encontrar los próximos 3 días. Como decía al principio, el Tokyo Auto Salon es especial, pero no me imaginaba hasta qué punto: ¿en qué otro salón de este tipo la primera sala con la que uno se encuentra un Nissan GTR ensanchado con puertas de tijera, dos iconos JDM de los 90 como el Mazda RX-7 FD3S y el Nissan Skyline R32 de Time Attack, varios Datsun 240z modificados por el especialista en este modelo Star Road, el S660 Neo Classic, concept de Honda que recuerda vagamente al clásico S800, todo ello junto al Nissan 180SX más brutal que aquí el que escribe jamás ha visto en persona? Una de las primeras cosas de las que me di cuenta es que el salón de Tokyo es un evento de contrastes: se puede encontrar de todo, y en cantidad. Japón es uno de los países que marca tendencia a nivel mundial en cuanto a los diferentes estilos de modificación hoy día, desde el stance hasta el VIP, pasando por el drift o las máquinas sin concesiones al estilo, de rendimiento puro y duro. Por este motivo se pueden encontrar cosas tan llamativas como un Skyline R34 estilo stance, tirado al suelo y con caídas de más de 30 grados. Aquí no hay normas, y si tienes una idea en mente y la llevas a cabo, seguro que tendrás un público al que le guste. Uno de los stands más concurridos era el de Work Wheels. El gigante de las llantas presentaba este año varios modelos nuevos, y había mucha expectación por verlos en persona. El primero de ellos es una nueva adición a la familia Meister, las L1, de 3 piezas, similares a las CR01 pero con un radio más y un toque más ¨mecanizado¨, mantienen la esencia de las originales pero con este modelo han conseguido alejarse lo suficiente del diseño original como para que no parezcan las mismas llantas. Personalmente me gustaron mucho, y creo que las vamos a empezar a ver bastante en proyectos de alrededor del mundo (cruzo los dedos para que también sea así en España, ya conocéis mi cruzada contra las réplicas). Pero si en el stand de Work había una novedad que destacaba sobre todos los demás esa era, con diferencia, la nueva Equip 40, que tuvo un corrillo de gente alrededor ininterrumpidamente durante los 3 días. Este diseño, a cargo de Jean-Christophe Pepino representa una vuelta de tuerca más al de las ya clásicas Equip 01 y 03, que durante años se han usado en proyectos de todo tipo -especialmente de corte clásico- aunque la verdad, son unas llantas tan bonitas que le quedan bien a cualquier coche. Para presentarlas, la marca eligió montarlas en un Triumph TR3 restaurado hasta el último tornillo en color azul pitufo, que hacía que el dorado de los radios y el pulido del aro resaltaran aún más si cabe que expuestas en la pared. Otro nombre propio que no faltó a la cita anual fue Morohoshi-san, que vino acompañado de sus mundialmente conocidos Lamborghinis que modifica bajo su marca Fighting Star. Los diseños de la marca de Sant’Agata ya son de lo más llamativo en cuanto a deportivos se refiere, por eso no es de extrañar que fueran la base que eligió para dejar volar su creatividad y diseñar kits de carrocería que, utilidad areodinámica real a parte, no pasan desapercibidos. Algo que está claro es que la tendencia del widebody, o kit de ensanche, está aquí para quedarse: TRA Kyoto, Aimgain, Varis, Liberty Walk… Todos tienen algo que decir sobre el tema, y en esta edición se pudieron ver de todos los estilos: aletines remachados, enmasillados, más o menos extremados… hay para todos los gustos, es tendencia y las marcas lo saben, así que cada año la oferta de modelos para los que ofrecen kits crece.

El stand de Aimgain era uno de los platos fuertes del evento, ya que, junto a su kit widebody para Nissan GTR estaban expuestas dos novedades: la revisión de su kit para el Toyota GT86/Subaru BRZ, que destaca por no utilizar los ya clásicos remaches vistos la mayoría de kits como el Rocket Bunny, y su apuesta un kit para el nuevo NSX de Honda, que después de haberlo visto innumerables veces durante años en los diferentes salones del motor, parece que por fin empieza a verse por las calles. Siguiendo con la temática widebody, mención especial al Mazda MX-5, en este caso en su segunda generación (NB) que sigue dando que hablar más de 15 años después de haber salido al mercado. En las siguientes fotografías podéis ver el kit de Shorin consistente en aletines, añadido frontal, faldones laterales y añadido trasero. De hecho, parece que Mazda ha dado en el clavo con la nueva versión del mito roadster, pues allá donde uno mirase podía ver a todo tipo de marcas presentando productos para el mismo, aunque eso lo dejo para la segunda parte de la historia. Por lo que respecta a Varis, también tuvo algo que decir sobre cómo imaginan ellos el hachiroku. Quizá sea porque he visto GT86 Pandem hasta la saciedad por Internet (recuerdo haber leído un comentario en un foro americano diciendo que parecía que salieran así de la fábrica de Toyota), pero personalmente la opción de TRA Kyoto es la que menos me gusta de las que se ofrecen hoy día para este modelo. Aimgain tiene un estilo más sutil (si es que un kit de ensanche puede serlo), y Varis es sinónimo de radicalidad total. Y, aunque no tan radical, el kit de carrocería para el nuevo STI es igualmente impresionante. En el stand de TRA Kyoto, a diferencia de otros años, el GT86 pasaba incluso desapercibido en comparación con las otras novedades que tenían expuestas este año. Empezando por otro clásico que no quiere morir y se ha adaptado perfectamente a los tiempos que corren, el Datsun 240z, y atreviéndose hasta con el nuevo Porsche Cayman, en el stand de los de Kyoto había material para todos los gustos. Parece que le han cogido el gusto a modificar alemanes, y también las generaciones E30 y E46 del BMW serie 3 reciben el tratamiento de ensanche. Pero si algo destacaba de entre todo lo que la marca había traído al salón, era su nuevo kit para el Nissan Skyline R32. Dar un nuevo aspecto más radical a coches clásicos parece que está de moda, y seguro que el hecho de que ya sea legal importarlos en Estados Unidos, país donde la compañía cosecha más éxito, ha tenido mucho que ver en su decisión de lanzar este nuevo kit, y la verdad es que le sienta como anillo al dedo. Las piezas en sobremedida se adaptan perfectamente a las líneas originales de la carrocería, que parece que estuviera pidiendo a gritos unos centímetros de más a cada lado. En directo es impresionante. Como punto negativo: siguen sin modificar la tapa de la boca de gasolina, dejando la original en su sitio. Gracias a esto se puede apreciar cuánto ha engordado el coche gracias a la instalación de este kit, pero me parece un detalle que desmerece el conjunto. Y para terminar con la temática widebody, os traigo lo último de Liberty Walk. En un enorme stand en el que un DJ pinchaba sobre un frontal de Lamborghini Aventador que hacía las veces de mesa de mezclas se podía esperar de todo, y la verdad es que la marca no decepcionó. Junto a los anteriormente presentados Lamborghini Aventador y Huracán, se añadían a la oferta de LB Performance el nuevo Ferrari 488 y el McLaren 650S. Desde luego, esta gente se atreve con todo, y parece que ha encontrado en los superdeportivos su nicho de mercado, y se encuentran comodísimos. A las pruebas me remito: Hasta aquí la primera parte de la crónica. Si tuviera que quedarme con un coche de todos, sería, sin duda, el Skyline R32. En foto ya se ve increíble, pero en persona es varios niveles mejor todavía. Es curioso, porque en la segunda parte también os hablaré de un Skyline, pero que no tiene absolutamente nada que ver con este. Sin embargo, para mí fue lo mejor de todo el show, y con diferencia. Estad atentos a la segunda parte, porque no habéis visto nada igual.

(Continúa en la parte 2)