Análisis: Maletero con ducktail CarbonMiata

Como la mayoría sabéis, tengo un MX-5 de segunda generación, un NB. Desde que compré el coche mi intención siempre ha sido usarlo tanto para diario como en circuito y en tramos de montaña, por lo que las modificaciones que le he hecho siempre han seguido la misma tónica: mejorar las prestaciones de serie sin hacer el coche inconducible por la calle. He reforzado el chasis, cambiado asientos, admisión, escape, suspensiones, cambio de marchas, centralita, y he sustituido las gomas de serie por semislicks. La mayoría de estos cambios no se aprecian a simple vista, sino al conducir el coche.

En lo que a potencia se refiere, llevo bastante tiempo recopilando todo lo necesario para instalarle un kit de turbo al coche, aunque voy sin prisa porque aún me faltan muchas horas en circuito para mejorar lo suficiente como para necesitar más caballos.

Así que mientras no le meto mano al motor, he decidido que voy a centrarme en reducir el peso del coche, y ¿qué mejor manera de hacerlo que sustituyendo metal por fibra de carbono? Los poseedores del roadster de Mazda tenemos la suerte de contar con alguien como Marc, el hombre detrás de CarbonMiata, un mago de la fibra de carbono que se dedica a diseñar y producir piezas para nuestros MX-5.

Tras meditarlo un tiempo, descarté la idea de instalar un alerón de carbono, ya que aunque útil en circuito, se alejaba mucho del look OEM+ que busco con las modificaciones que le hago a mi coche. Quería algo sutil, pero no igual que de serie. Así que pensé en añadir un ducktail, o cola de pato, al maletero. Aunque hay varios diseños por ahí, no me convencía la forma de ninguno de los que veía. Fue entonces cuando di con el maletero de carbono con ducktail integrado que vende Marc. Era como matar dos pájaros de un tiro: rebajaba el peso de la pieza original al sustituir todo el portón por uno de carbono, y además el diseño me entró por los ojos desde un primer momento. Tras contactar con él y hacerle algunas preguntas, me decidí a comprarlo aprovechando que desde hace un tiempo ya tiene distribuidor en Europa (concretamente en Francia) y los tiempos de envío se han reducido considerablemente.

El maletero venía perfectamente embalado, y sólo hace falta sujetarlo para darse cuenta de lo ligero que es. El maletero de serie pesa 7,2kg, y este ni la mitad: 3,4kg. La instalación fue muy sencilla. Sólo hay que retirar el maletero de serie quitando dos tuercas en cada una de las bisagras, traspasar el mecanismo de cierre al nuevo y, en el caso del NB, retirar el cableado de la tercera luz de freno y de matrícula, ya que van integradas en el maletero (no es el caso de la primera generación, el NA, donde la instalación de las luces va en el panel de la matrícula). Aunque hay dos versiones de esta pieza, con y sin tercera luz de freno, me decidí por la opción con luz. Aunque la pieza queda mucho más limpia sin ella, el coche ya es lo suficientemente bajo y pequeño como para quitarle más visibilidad eliminando una luz de freno. Esa decisión fue la que me hizo tener que dedicarle mucho más tiempo del esperado a instalar el maletero: el interior del molde no es perfecto, por lo que las roscas donde originalmente va sujeta la luz no existen, es sencillamente un agujero por donde cabe toda la pieza. Además, el agujero en sí es bastante más grande que la pieza de plástico, por lo que si no queremos que la pieza sobresalga al instalarla, hay que modificarla. En mi caso, usé usa barra de masilla epóxica, que mientras no se endurece se usa como si fuera plastilina, para hacer más grande la luz de freno y que al presentarla en su sitio quedase a ras. La pegué con sikaflex y usé el mismo producto para hacer un reborde por la parte de fuera en la unión del maletero con la luz. No es perfecto, pero creo que queda aceptablemente bien. Una vez instalada la luz, lo demás fue un paseo: pasar los cables por el mismo sitio que en el maletero original usando, una vez más, un poco de sikaflex para sujetarlos y finalmente jugar con la posición de las tuercas donde el maletero ancla al chasis para que quedara recto. Lo cierto es que he quedado muy, muy contento con el look que le da al coche. Además, me gusta el contraste que hace con el color de la carrocería, de hecho, salvando mucho las distancias me recuerda al S15 de Ame-san, que era de un color parecido.

En cuanto al maletero en sí, creo que por el precio que pagué, la calidad es más que buena. Me gusta que la parte interior replique en cierta manera a la pieza original y no sea completamente lisa, y como decía antes, la forma del ducktail me encanta. Como cosas a mejorar, sólo dos: la primera, el agujero de la luz de freno, que como decía es mucho más grande de lo necesario, y hay que buscar una manera de instalarla sin que quede fea. La otra, en la parte donde el maletero se une a las bisagras, uno de los lados está más levantado que el otro. No sé si es problema del molde que Marc usa para esta pieza o es sólo un defecto de mi unidad. No es grave, porque no entra agua ni cuando llueve ni al lavarlo con lanza a presión. De hecho, es casi inapreciable, pero yo sé que está ahí y me fijo. En conclusión, lo volvería a comprar sin dudarlo. De hecho, el otro día vi que Marc está diseñando otro modelo y pronto lo tendrá a la venta junto al que yo tengo, así que es de suponer que la nueva revisión haya subsanado los fallos de esta.