Crónica del Tokyo Auto Salón 2017 - Parte 2

(Viene de la parte 1)

Pese a que las llantas, los kits de ensanche y la potenciación son lo que más llama la atención de un evento como el Tokyo Auto Salon, las marcas niponas también aprovechan este evento para presentar sus novedades. Tal fue el caso de Honda, que se trajo su nuevo Civic, tanto en versión normal como Type-R. Hay gustos para todo, pero personalmente me da la sensación de que en el departamento de diseño de la marca de la H han perdido un poco el r umbo. Sin ir más lejos, la primera impresión que da esta nueva generación es de ser una colaboración con Subaru, pues recuerda más a un Impreza STI que a un Civic. Sin embargo, parece que la firma de Tokio sí que ha dado en el clavo con otros modelos, como por ejemplo el S660. Este pequeño kei car, además de verse mucho por las calles de Japón, parece que ha gustado entre las marcas aftermarket, que se afanaban por presentar sus novedades para el roadster.

Desde Mugen… Hasta Spice Custom Style. Y si en la primera parte veíamos cómo el widebody no tiene pinta de desaparecer a corto plazo, hoy vamos a repasar otras de las tendencias que se pudieron ver en el salón, algunas puramente japonesas.

Y es que, como ya os decía hace un tiempo en mi paseo por Japón hay ciertos aspectos en los que este país no se parece a ningún otro. Es cierto que algunos estilos se pueden imitar, pero se ve a la legua cuando un país ha mamado un estilo y lo ha puesto en el mapa. El ejemplo más claro que se me ocurre es el VIP Style. 

Históricamente relacionados con la Yakuza, los coches VIP style eran, en sus inicios, berlinas grandes de color oscuro de marcas lujosas como Lexus, o modelos de representación de otras marcas como Toyota, generalmente con kits de carrocería, muy, muy bajos y con llantas enormes de mucha garganta.

Como suele pasar en estos casos, un estilo muy específico, casi se podría decir que de nicho, se ha extendido hasta ser una verdadera subcultura del parque móvil japonés y ha traspasado fronteras. Especialmente en Estados Unidos, donde desde hace unos años se ven muchos proyectos de este estilo. Pero, volviendo al país que vio nacer esta tendencia, ni los kei-cars se libran, no sólo modificando el exterior, sino llevando también este estilo al interior, con acolchados por todas partes y todo tipo de detalles “lujosos” (y, a veces, de dudosa elegancia): Otro modelo que está triunfando alrededor del mundo es la nueva generación del MX-5, el ND, y nadie quiere perderse su tajada del pastel, por lo que la presencia del modelo de la fábrica de Hiroshima, tanto en su versión descapotable como su versión targa (la recientemente presentada RF) era constante en la mayoría de stands de la feria. Se presentaba de todo, mayoritariamente añadidos aerodinámicos como spoilers, pero también kits de potenciación de todo tipo. Desde luego, si sois fans de la modificación de vuestros coches, se me ocurren pocos modelos que tengan tal nivel de opciones a elegir hoy día. Además, la propia Mazda estuvo presente haciendo publicidad de la copa monomarca que ha creado para la ocasión, la MX-5 Cup. Por su parte, Lexus traía al salón algo bastante más radical: Su RC F de GT3, con el que planea competir en eventos GT3 tanto en Japón como en Estados Unidos. De hecho, debutará mañana día 26 de Enero en las 24 horas de Daytona. Verlo en directo, completamente recubierto de fibra de carbono y desprovisto de pintura, pone los pelos de punta. Pero en un salón tan grande como el TAS, no sólo hay cabida para las marcas japonesas. El preparador ACR Performance se presentaba como nueva marca por todo lo alto: con su visión del Aston Martin Vantage. Ensanchado, con los pasos de rueda alisados, sin tornillos o remaches a la vista, a milímetros del suelo y con cantidades ingentes de fibra de carbono en ducktail y difusor. Impresionante. Debajo del capó la temática continuaba: más fibra de carbono y un compresor, por si el V8 de serie no fuese suficiente. Lotus, por su parte, aprovechó para deleitar a los asistentes con su nuevo juguete, el 3-Eleven. Los coches de la marca de Colin Chapman son de lo más deseado en el país nipón, en cualquier trackday se ven a patadas, y el nuevo juguete que la marca se ha sacado de la manga, con sólo 925kg de peso y 410cv de potencia, despertó pasiones durante los tres días (y me extrañaría que no hubieran vendido ninguno  allí mismo). Pero la magia del Tokyo Auto Salon es no saber nunca qué vas a encontrarte después. Este era nuestro segundo día y habíamos visto de todo, o eso creíamos… hasta que doblamos una esquina y nos encontramos con esto: Esto, amigo que estás leyendo este artículo, es un Suzuki Jimny (o lo que queda de él). Tras usar las pocas partes que necesitaban del Jimny original, los chicos de Kinokuni soldaron un chasis tubular al que le pusieron un SR20DET de Nissan y echaron a rodar. Siendo un 40% más ligero que un Nissan Silvia, 250mm más bajo que el Jimny original y desarrollando 5 veces la potencia original de éste, imaginad lo divertido que debe ser. Totalmente contrarios a la apuesta de Ninokuni son los proyectos de 326Power. Con la única idea de llamar la atención todo lo posible, esta marca ofrece todo tipo de piezas aftermarket, desde muelles a pinzas de freno, pasando por tuercas o depósitos de aire para suspensiones neumáticas con un denominador común: hacerse notar. Aunque todavía no demasiado conocidos en España fuera de ciertos círculos, sí lo son en Estados Unidos, y empiezan a introducirse en Europa, teniendo ya varios distribuidores en el continente. Sin duda, una vez vistos sus productos, es imposible no reconocer esos tonos flúor allá donde los veas. Otro nombre que no puede faltar en un evento así es RE-Amemiya. La marca, conocida por su amor a los motores rotativos, presentaba este año novedades más comedidas con respecto a lo que nos tiene acostumbrados. Un RX-7 FC y un RX-8 con un lavado de cara frontal completo eran los elegidos este año para mostrar al mundo de lo que son capaces: En lo que respecta a piezas, una de las novedades que más me llamó la atención fueron los nuevos relojes Greddy. Acostumbrado a tener que elegir entre pantallas digitales multifunción o los clásicos relojes analógicos de presión o temperatura, la idea que ha tenido Greddy me pareció un soplo de aire fresco en un sector en el que la tendencia es ir hacia la la instrumentación digital. Se trata de unos paneles transparentes que pueden mostrar todo tipo de medidas, y que hacen las veces de “cristal” del reloj de toda la vida, teniendo así, en un mismo instrumento, todas las medidas que necesitemos: una analógica, y las demás digitales, que irán rotando según escojamos nosotros. Y si nos gusta el diseño minimalista de los cristales, se pueden montar sin necesidad de reloj, permitiendo una instalación completamente limpia. El otro gran fabricante de instrumentos de medida japonés es Defi, y este año palideció al lado de la apuesta de Greddy. Su única novedad destacable fue una pantalla a todo color que viene a sustituir a la que ya tienen en el mercado, con la diferencia de ser monocromática. Por lo demás, mismo catálogo que los últimos años. A ver si se ponen las pilas, porque pese a ser de lo mejor que se puede encontrar en cuestión de precisión dormirse en los aureles en un mercado como este significa caer en el olvido. Esperamos que no sea el caso. Y por último, el que para mí fue el plato fuerte del salón, y del que ya os di un anticipo en la primera parte de la crónica. El Skyline BNR32 de Top Secret. El preparador, que lleva más de 25 años poniendo el broche de oro a la joya de Nissan, se ha sacado de la manga algo que poca gente creía posible: ha usado el chasis BNR32 como alojamiento para el corazón del nuevo Nissan GT-R35. Lo que es más, no conforme con eso, también ha adaptado todo el interior, incluidos los mandos y la pantalla multifunción, que son totalmente funcionales. Está claro que hay que renovarse o morir, y si en los años noventa este preparador era famoso por la increíble potencia que exprimía de los motores Nissan y los récords de velocidad en las carreteras niponas (su fundador, Smoky Nagata, es uno de los pocos miembros reconocidos del famoso Midnight Club, y aún se me ponen los pelos de punta viendo sus vídeos a los mandos de un GT-R a 320km/h en autopista…), con lo que ha presentado este año deja claro, una vez más, quién manda en el mundo Skyline. Estas son sólo algunas de las historias que viví en el Tokyo Auto Salon, pero todavía me quedan muchísimas fotos por editar. ¡Descubridlas conmigo en la galería final del TAS, disponible en unos días!

(Continúa en la parte 3)