Hibiki - RWB UK #1 día dos
- Samuel Parra
(Viene de la parte 1) Sábado, 7:00 de la mañana. Me despierto pronto para acabar de retocar las fotos antes de publicar el artículo, pero antes de levantarme de la cama repaso mentalmente todas las sensaciones que viví ayer: el recibimiento de los chicos en Profusion Customs, ver trabajar a Nakai, las caras de sorpresa de los otros asistentes al escuchar que venía de Barcelona exclusivamente para este evento… Al leer artículos sobre otros RWB siempre me ha parecido que se exageraba el buen ambiente que se respiraba entre las personas que dejaban de lado otros asuntos para dedicar unos días de su vida a ver a Nakai trabajar, incluso llegando a utilizar términos como “familia”. Hoy puedo decir que los que firman esos artículos no andan tan desencaminados.
Desde Tristan, que se ha hecho 1000 kilómetros en coche para poder vivir esto sin saber siquiera dónde iba a dormir hasta Adrien, que no sólo cerró su taller en Francia para venir a Londres estos días, sino que estuvo estudiando Inglés día y noche durante dos semanas para poder comunicarse mínimamente con los demás… Hombres y mujeres, mayores, jóvenes e incluso niños (¡y un bebé!) de distintas nacionalidades, cada uno con una historia diferente, pero todos unidos por la misma pasión.
Finalmente me levanto y, tras editar algunas fotos y desayunar pongo rumbo al taller. Me recibe lo que parece un RWB
casi acabado. La verdad es que ayer el progreso fue muy rápido, y en unas pocas horas el coche cambió radicalmente.
Hoy, sin embargo, el trabajo será muy diferente, y los detalles que Nakai añada al 911 harán que pase de ser simplemente
bonito a ser perfecto.
El día comienza igual que terminó ayer: encintando y poniendo tiras de sellante en los aletines delanteros y traseros
para rematarlos. Esto es algo que generalmente hace el primer día para dejar que el material seque bien durante la noche,
pero esta vez ha preferido hacer todos los detalles a la vez el mismo día.
El proceso es sencillo: encintar -a ojo, como siempre- tanto la pieza instalada como la chapa original dejando el
espacio justo para que quepa una tira de Sikaflex negro, alisarla con el dedo y retirar la cinta antes de que seque.
Como decía ayer, hay momentos en los que si te despistas hablando con alguien o simplemente miras para el lado que no
toca, te lo pierdes, porque además de pulcro, Nakai es rápido trabajando. Ha acabado los cuatro extremos del coche
en poco más de media hora.
Aunque todos estos detalles ayudan a que el coche quede espectacular, lo que de verdad distingue a los RWB es el ajuste
perfecto entre la rueda y la aleta. En este sentido, Nakai es obsesivo y nunca hace coches que sean bonitos pero
inconducibles, sino que los adapta a las carreteras de la zona por donde se van a mover para que sean usables.
Ayer Nakai charlaba con los asistentes en sus descansos, ojeaba el móvil entre cigarro y cigarro y bromeaba con un
conocido suyo que también había viajado desde Japón para hacer un documental sobre su trabajo… Hoy, no. Hoy no aparta
la mirada del coche cada vez que se sienta en su sillón, y aunque no diga nada, la expresión en sus ojos basta para
saber que aún no le convence la estampa del coche una vez en el suelo. Así que, aún sin acabar su cigarro, se dedica a
modificar el ajuste del coche una y otra vez hasta quedar satisfecho, aunque eso signifique sacar y meter cada una de
las cuatro ruedas varias veces, retocar un poco la suspension, añadir un separador u otro, alejarse un poco y comprobar
la simetría del conjunto… para, una vez montado, ver en uno de sus descansos que no está exactamente como quiere y
volver a repetir el proceso.
Una vez conforme con el ajuste, Nakai ha pasado a reforzar los puntos críticos del kit. Es un detalle que me ha gustado
mucho ver en persona, puesto que es algo a lo que no se suele dar énfasis en los reportajes sobre estas máquinas, y una
de las críticas que suele recibir este preparador es que no hace sus coches para durar: No protege la chapa que queda a
la vista tras cortar las aletas y elimina algunas piezas de seguridad originales del 911, como la pieza de acero que va
detrás del paragolpes delantero como protección en caso de choque. Sin embargo, hoy he visto cómo fabrica in situ los
refuerzos, y lo hace de la misma manera que Porsche en la cadena de montaje: mediante un sistema de varillas cortadas a
medida y sujetas a los tornillos que unen las piezas del kit. Me ha parecido una solución muy elegante y sencilla, pero
efectiva. Por cierto, el no tratar la chapa vista es algo que también me he preguntado varias veces, pero tras ver bien
de cerca el ajuste final de los pasos de rueda, no hay apenas chapa que tratar. Le da un repaso a todos los puntos
sensibles a oxidación con spray, por lo que queda protegida. Respecto a eliminar la pieza de acero, más adelante veréis
como Nakai añade sus propias medidas de seguridad…
En Profusion Customs son conocidos mayormente por sus sistemas de escape, y en vez de tener el de este Porsche
preparado de antemano han decidido hacer todo el tramo intermedio y final en directo para que los presentes lo
pudiéramos ver. Mientras tanto, Nakai instala las luces traseras…
¿Recordáis la mención que hice en la entrada de ayer a que Nakai había traído unas piezas a última hora desde Japón, y
la foto en que se le veía lijándolas? Pues hoy las han recogido del taller de pintura, y Nakai las ha presentado en su
ubicación final, sobre las aletas traseras:
Como mencionaba al principio, hoy es día de detalles, y resulta hasta difícil seguir a Nakai de aquí para allá mientras
instala las entradas de aire frontales y acto seguido va a la parte trasera a ajustar un panel que no le acaba de
convencer, para a continuación marcar en papel el contorno del área que tiene que recortar e instalar las shark fins.
Tras fijar las rejillas con cola caliente, una mano de pintura en spray negro las hace destacar aún más si cabe:
Entre las virutas de polvo que flotan en el aire y el olor a pintura en el ambiente me agobio un poco, así que decido
salir un rato a la calle a ver los coches en los que han venido los asistentes. La verdad es que ninguno se queda
corto: Ferrari Testarossa, BMW M4, Audi RS4, un Honda NSX ensanchado y un 911 que no parece dar ninguna concesión al
confort…
Cuando vuelvo dentro, me encuentro con una escena emblemática del proceso: Nakai, sentado encima de una de las Work
Meister, está pintando con spray blanco por encima del stencil _de Idlers, otorgándole a
las gomas ese _look característico de todas sus creaciones.
El evento va llegando a su fin, y cada vez quedan menos cosas por hacer para dar el coche por terminado. Lo siguiente
es instalar el resto de piezas aero: los canards delanteros y el alerón Champion Wing que RWB ofrece como opción
en sus kits.
¿Recordáis lo que decía antes acerca de los refuerzos que Nakai instala para reemplazar a los de serie? Pues al ver el
coche de frente, parece que en el centro tenga un simple tow hook. Es así, pero al instalarlo le ha puesto una
plancha gruesa de metal por detrás que actúa como soporte para todo el conjunto, y refuerza la zona. También aprovecha
para darle un toque de contraste al paragolpes con una fina línea en negro, y por último coloca el icónico vinilo del
parabrisas con las palabras RAUH-Welt.
Y como guinda, os dejo en primicia un vídeo del primer arranque:
¿Qué queda para mañana? Nos han citado a las 10 y por lo que nos han dicho, será rápido, cuestión de un par de horas de trabajo: instalar el lip delantero con su respectivo stencil, retirar el protector del vinilo del parabrisas y, sobretodo, bautizarlo. Además, hay organizada una quedada para presentarlo en sociedad, así que con un poco de suerte podré fotografiar algunas de las máquinas más impresionantes que se mueven por Londres.
Son las 04:30 de la mañana, llevo 21 horas despierto. Debería irme a dormir, pero estoy buscando Porsches en Autoscout…